El Ayuntamiento de Castelldefels, a través de La OMSICA (Oficina Municipal de Seguimiento y Control del Aeropuerto) ha elevado una queja al Departamento de Medio Ambiente del Aeropuerto de Barcelona, así como a los responsables de Control Aéreo, denunciando el uso intensivo que durante el mes de mayo se ha venido haciendo de la configuración diurna no preferente ELR.
Este hecho ha provocado sobrevuelos incesantes e ininterrumpidos sobre Castelldefels, siendo su momento álgido del 26 al 28 de mayo, días en los que se aplicó la configuración mencionada de forma exclusiva. Si bien las condiciones meteorológicas y de viento eran desfavorables, del estudio de la operativa aplicada se desprende que el sobrevuelo de aeronaves, con el consiguiente impacto acústico que esto ha ocasionado, podría haberse evitado o reducido en determinadas franjas horarias.
El Ayuntamiento de Castelldefels ha anunciado que en la próxima reunión del GTTR (Grupo de Trabajo Técnico de Ruido) abordará este problema en el que"viene insistiendo y trabajando de forma constante".