El pasado sábado, 10 de junio, en Pleno Extraordinario, María
Miranda (PSC) era investida alcaldesa de Castelldefels a raíz de la pactada
renuncia de su antecesora, Candela lópez (Movem), en un movido pleno, con
manifestación sindical incluida.
Dicho pacto se forjó entre cinco fuerzas políticas en 2015 (PSC, Movem, ERC, PDeCAT y CSPOT),
con el objetivo de sacar de la alcaldía de la ciudad al candidato más votado,
el Popular Manuel Reyes. En el mismo se indicaba que los dos primeros años de
mandato se pondría al frente del ejecutivo la ya Ex-alcaldesa de Castelldefels,
Candela López (Movem, candidatura que
integraba a ICV-EUiA, MES, Equo y Entesa); dejando paso a la recién nombrada
alcaldesa María Miranda (PSC), para que hiciera lo propio los dos siguientes
años del mandato.
María Miranda, nacida en Castelldefels en 1973, casada y
madre de dos hijos, ha sido
proclamada alcaldesa de Castelldefels por mayoría absoluta con los votos de 15 concejales de las
candidaturas de PSC (4), Movem (4), ERC (3), PDeCAT (2) y Castelldefels Sí
Puede (2). Los otros dos candidatos, Manuel Reyes (Partido Popular) y Guillermo Massana (Ciutadans), han
obtenido ocho y dos votos, respectivamente.
La nueva alcaldía
prosigue con aquello acordado en el pacto de formación de Gobierno en que
están participando las cinco fuerzas políticas desde las últimas elecciones.
Desde entonces, han tenido responsabilidades de Gobierno las cinco, incluyendo
los dos regidores del PDeCAT, que se incorporaron en enero de 2017.
Una vez investida
alcaldesa, María Miranda ha
resumido los cuatro compromisos que adquiere ante la ciudadanía: «luchar
por la igualdad de oportunidades; garantizar oportunidades de futuro mediante
la elaboración participativa del Plan Estratégico de ciudad 2030; trabajar por
una ciudad sostenible para vivir y convivir, con calles más dignas, una ciudad
más amable; y fomentar la proximidad, la transparencia, la participación que conduzca
a un buen gobierno».
Por su parte, el líder del Partido Popular en Castelldefels,
Manuel Reyes y el de Ciutadans, Guillermo Massana, han mostrado su preocupación
ante el desafío soberanista. El ex alcalde derrocado ha lamentando que el PSC ‘vuelva
a dejar Castelldefels en manos de los independentistas a cambio del bastón de
mando, del poder y del dinero’, recriminándole así el pacto de gobierno con ERC y PDeCAT. En un
discurso lleno de reproches, le ha preguntado a la nueva alcaldesa ‘¿Quiere que Catalunya sea un Estado
independiente en forma de república?’, vaticinando que el 1 de octubre, ‘volverá a bajarse los pantalones como cuando Castelldefels entró en la Asociación
de Municipios por la Independencia (AMI)’ y exigiendo que ‘no se pongan medios municipales ni se abran los colegios para el referéndum ilegal del 1 de octubre’.
Mientras, a las puertas del ayuntamiento, se llevaban a
cabo varias concentraciones. Una convocada por la Assamblea Nacional Catalana
en apoyo al referéndum del 1 de octubre; otra en contra del mismo convocada por
el Partido Popular; y una manifestación laboral convocada por la Junta de Personal
y Comité de Empresa del ayuntamiento de Castelldefels, los cuales reclaman impagos salariales producidos entre 2007 y 2009,
además de denunciar la falta de recursos humanos de la Policía Local.