jueves, 6 de julio de 2017

El ayuntamiento de Castelldefels apoya el modelo lingüístico de la escuela obligada judicialmente a dar 25% de las clases en castellano

El ayuntamiento de Castelldefels ha mostrado su apoyo a las familias y equipo docente de la escuela pública Josep Guinovart, ante la sentencia judicial que la obliga para el próximo curso a dar el 25% de las clases en castellano en, como mínimo, la mitad de las aulas.

El centro, en el que estudian unos 300 niños, defiende los buenos resultados de conocimiento de catalán, castellano e inglés que tienen sus alumnos. Además, la mayoría de familias apuestan por el mantenimiento de su proyecto educativo con el catalán como lengua vehicular.

La sentencia tiene su marco legal en la Lomce, conocida popularmente como 'Ley Wert', que establece que el castellano es la lengua vehicular de la enseñanza en todo el Estado y que la Generalitat debe asumir el coste de escolarizar en castellano a los alumnos cuyas familias lo hayan pedido. Esta ley del gobierno del PP provocó un gran rechazo en muchas capas de la sociedad, no sólo en la comunidad educativa.

El consistorio lamenta ‘que se recurra a la vía judicial para vulnerar el amplio consenso social y político así como la rotura del contrato establecido con todas las familias que matriculan a sus hijos en un centro comprometido con su proyecto educativo’, poniéndose ‘al lado de la comunidad educativa en defensa de un modelo de escuela inclusiva, pública y de calidad’.

Por su parte, el Partido Popular de Castelldefels ha criticado el apoyo del gobierno municipal al mantenimiento del modelo lingüístico de la escuela Josep Guinovart y consideran que el Ayuntamiento ‘no puede utilizar los medios municipales ni debe entrar a valorar el ejercicio de un derecho individual que además está reconocido en varias leyes’.

Además, acusan a la alcaldesa de la ciudad, la socialista María Miranda, de ‘dejar en absoluta indefensión y vulnerabilidad a este colectivo de familias”, y le exigen ‘que no alimente más el conflicto, sino que trate de conciliar y velar por la convivencia de las familias del colegio y que garantice el cumplimiento de las sentencias’.