El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de un año de cárcel
y el pago de 168.000 euros impuesta por la Audiencia de Barcelona a un agente del Grupo
Especial de Intervención (GEI)de los Mossos d´Escuadra, que participó en una
operación en noviembre de 2008 en Castelldefels contra un grupo de supuestos
extorsionadores.
En el transcurso de la misma, Alberto M.C., agente del GEI, lanzó
una granada de aturdimiento dentro del coche donde estaban dos de los
sospechosos ante la negativa de los mismos a bajarse y su manifiesta intención
de reiniciar la marcha, con el consiguiente peligro de atropellamiento hacia el
resto de los 8 integrantes de la unidad que componían el cuerpo especial de la policía
autonómica.La explosión de la granada en el regazo de uno de ellos le provocó
la perdida de un testículo y gran parte del otro, quedando este esteril.