Tras varias reuniones, con el Ayuntamiento de Castelldefels
como mediador, entre los representantes de los chiringuitos de la playa y los de
la Asociación
de Vecinos del Barrio de El Baixador, se ha llegado finalmente a un acuerdo en
el que los chiringuitos aceptan bajar el volumen de la música de sus establecimientos.
A cambio, la AAVV
de El Baixador permitirá la organización, por parte de los mismos, de fiestas
populares y verbenas como la de San Juan, o puntuales como las de inicio y
final de temporada, siempre que estén dentro de la normativa que marca la Generalitat de
Catalunya.
Los representantes de los chiringuitos afirman que los nueve locales repartidos por los
Desde la AAVV
cuestiona que el límite de 85 dB a 91 dB sea el adecuado por las características
de la zona, ya que al no haber barreras entre los chiringuitos y sus residencias,
la música llega directa y muy fuerte. También piden que se permita que los
chiringuitos tengan cocina para que así, su actividad no se centre principalmente
en la organización de fiestas, prestando además un más amplio servicio a los
usuarios de la playa y vecinos.
El acuerdo ha sido celebrado por todos tras casi 10 años de desavenencias
entre ambas partes que han acabado por provocar la pérdida de la Bandera Azul , galardón que otorga
la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) y que nuestra
playa ostentaba ininterrumpidamente desde el 2006.