Hoy ha sido un día largo y no negaré que duro, añadido al día a día como alcaldesa de la cuidad, con una amplia agenda de reuniones, actos y trabajo, como muchos sabéis, hoy se ha sumado "el lío con los chiringuitos".
La verdad que muchas veces intento mantenerme al margen de polémicas por las redes, considero que finalmente se nos valorará por el trabajo hecho y no por lo que se dice que se hará. Pero supongo que lo de hoy ha tomado una envergadura desproporcionada.
Si todos le aplicamos un poco de sentido común a los hechos se entiende que nadie en su sano juicio puede prohibir una fiesta de San Juan en nuestra playa, que lleva años llenándose de gente durante esa noche. Evidentemente este gobierno no niega la voluntad de querer ejercer un control para garantizar que la noche transcurra con la máxima normalidad posible, dentro de la excepcionalidad.
En la reunión que se realizó el lunes para informar de como iría la temporada de verano, al preguntarse por la noche de San Juan, el ayuntamiento informó a lo chiringuitos que estos debían cumplir con su licencia y que podrían abrir hasta las 5h de la mañana. Evidentemente ellos saben que cada año esa noche es imposible controlar los límites de sonido.
A partir de ahí, interpretaciones o no aparte y sin querer culpar a nadie de mentir, el mismo sentido común me dice que si los adjudicatarios de lo chiringuitos no están de acuerdo con lo que entienden que plantea el ayuntamiento, lo normal, en una ciudad normal, con relaciones normales, sería recurrir a la negociación y al diálogo. Pedir una reunión y hablarlo. Tal y como les hemos demostrado en otras ocasiones para encontrar puntos intermedios. Ellos saben que las puertas de mi despacho, de los concejales y lo técnicos están abiertas, a ellas recurren muy seguido para resolver problemas, tal y como se hizo estas últimas semanas con el montaje de los chiringuitos.
Por mi parte, y perdonar si no soy del todo políticamente correcta, me parece una deslealtad utilizar las redes y la presión mediática para querer intentar forzar un posicionamiento, cuando para cualquiera lo fácil sería hablar las cosas y entenderse, y sino es así, evidentemente tomar las medidas que se consideren, ante decisiones firmes. Para nosotros, evidentemente no empieza bien la temporada y por ello mañana mismo convocaremos a los chiringuitos para aclarar la situación, animándoles a mantener unas relaciones de diálogo por el bien de la ciudad, y no de crispación política, que es a la que algunos ya nos tienen acostumbrados y que recurren por interés propio con la finalidad de desacreditar al gobierno municipal.
Nuestra posición ante este tema ha sido firme, teniendo en cuenta que lo que estamos aplicando es la normativa que nos corresponde y ninguna interpretación que nadie haga de ella.
Seguiremos llamando al diálogo y al acuerdo, y seguiremos sin permitir que estas presiones y comentarios de descrédito que hoy hemos tenido que escuchar, nos quiten la ilusión de seguir luchando por nuestra ciudad, de seguir trabajando duro. Por mucho que algunos se empeñen en querer hacernos agachar la cabeza, nosotros cada día nos levantaremos con más fuerza, día tras día para seguir adelante, demostrando que buscamos el bien común y lo mejor para Castelldefels. Fuerza que esta misma mañana David Meca nos trasmitía en una charla que daba para empresas del deporte en nuestra ciudad. Ante lo problemas, nos hacemos más fuertes, acumulamos más energía para plantear nuevos retos y soluciones!
Candela López Tagliafico
Alcaldesa de Castelldefels