Ante el creciente
problema que está sufriendo Castelldefels por las cucarachas, el Ayuntamiento
de la ciudad ha reforzado las medidas
de control de plagas empleando simultáneamente en la red de alcantarillado
general los dos métodos más novedosos existentes en el mercado: el hielo y la
pintura insecticida.
En época estival
es normal por el calor el aumento de cucarachas en la ciudad, pero este año las
quejas ciudadanas han aumentado, lo que ha provocado que el consistorio tome
medidas excepcionales para luchar contra estos esquivos insectos.
Las actuaciones
se han centrado especialmente en
los barrios Centro y Muntanyeta, con levantamiento de tapas de alcantarillado,
arquetas cuadradas, alcantarillado y cuadros eléctricos. En la Muntanyeta,
además, también se han colocado barreras insecticidas.
Tras realizar
diferentes inspecciones, el Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento ha
comprobado que el problema no está en la red de alcantarillado general, sobre
la que tiene competencia el municipio, sino en la red interior de los
edificios, que compete a las comunidades de propietarios. Es por ello que piden
la colaboración vecinal de las zonas más afectadas revisando la estanqueidad y
tratamiento contra las cucarachas de las arquetas.
Según establece la
normativa corresponde a las comunidades de propietarios, es necesario revisar y
tratar el alcantarillado particular de las fincas, incluyendo las arquetas
sifónicos que todas las edificaciones de Castelldefels poseen previo al vertido
a la red general. Esta fracción del alcantarillado, de propiedad privada, en
muchas ocasiones no se revisa e incluso se desconoce de su existencia, por lo
que no es correctamente mantenida ni tratada.