El Ayuntamiento, a
través de las áreas de Salud y Protección Civil, ha equipado los puestos de
socorro y salvamento, así como los chiringuitos de la playa, con 13 desfibriladores semiautomáticos, sumándose a los ya existentes en equipamientos
municipales y deportivos, en el marco de la iniciativa 'Castelldefels, ciudad
cardioprotegida'.
La finalidad
básica del proyecto es la de salvar la vida de personas que sufren un episodio
de muerte súbita o ataque al corazón reaccionando lo más rápido posible a
través del uso de desfibriladores. Tener un desfibrilador a mano, puede ser la
diferencia entre salvar o no una vida en caso de parada cardíaca, al permitir
restablecer el ritmo normal del corazón hasta la llegada de los servicios
médicos de emergencia.
Este tipo de
desfibriladores son muy fáciles de utilizar, en caso de necesidad, por personal
sin conocimientos sanitarios previos.
En una segunda
fase, el ayuntamiento de la ciudad pretende instalar desfibriladores en los
coches patrulla de la Policía Local. Y en la fase 3, en distintos puntos de la
ciudad, como en farmacias, para conseguir así que haya desfibriladores con una
distancia máxima de 400 metros entre ellos.