El 1 de noviembre
se celebra el #DíaDeTodosLosSantos,
fiesta significativa por su origen religioso, lo que la convierte en una
celebración con muchos años de historia. Pero, sabes cuál es su origen...?
La festividad de
Todos los Santos tiene su origen a mediados del siglo IX cuando el papa
Gregorio IV decidió extender la celebración del 1 de noviembre a toda la
Iglesia católica conmemorando a todos aquellos difuntos, que aun habiendo
superado el purgatorio, se habían santificado plenamente consiguiendo la vida
eterna en presencia de Dios. Esto explica el origen de su nombre ya que en esta
fiesta se rinde también tributo a los santos que no han sido canonizados pero
viven en presencia de Dios.
La tradición manda
visitar y llevar flores las tumbas de nuestros seres queridos para recordarlos.
Normalmente este ritual está ligado a las generaciones más mayores para las que
esta fiesta les es más cercana.
El Día de Todos
los Santos va muy ligada al consumo de dulces típicos como los buñuelos de
viento, receta que apareció por primera vez en el siglo XVII gracias al
cocinero real del rey Felipe II, y del que se asegura que si te comes uno, se
salva un alma del Purgatorio.
Por otro lado
están los huesos de santo, y en Cataluña, Aragón, Valencia e Islas Baleares son
famosos panellets. En Cataluña esta festividad coincide con la castanyada, por lo que también son tradicionales los
boniatos y castañas.
(Fotografías cementerio de Castelldefels.)
(Fotografías cementerio de Castelldefels.)