- La primera es una modalidad de robo conocida como “la
matrícula caída”.
El lugar elegido por los delincuentes para perpetrar este delito
son las inmediaciones de los centros comerciales, parkings, cines o áreas de
servicio, donde se apostan para sustraer la matrícula de un coche que se
encuentra allí aparcado. El coche que utilizan los delincuentes suele estar
ocupado en los asientos delanteros por un conductor, cuyo acompañante suele ser
una mujer, para levantar menos sospechas. Agazapados en la parte posterior del
vehículo suelen situarse dos miembros más del grupo.
Una vez la víctima inicia la marcha de su vehículo, sin
percatarse de que le han robado la placa de su matrícula, el vehículo de los
delincuentes se pone a su altura y le enseñan la placa sustraída haciéndole
creer que se le ha caído de manera fortuita. Es habitual que la víctima baje
entonces de su vehículo para recoger la placa y agradecer el aviso, sin
percatarse que ese momento es aprovechado por los delincuentes para abordarle y
robar todo cuanto de valor tenga en ese momento.
Esta modalidad de robo puede tener diversas variantes como
atar al vehículo de la víctima un objeto que produzca ruido para así provocar
que se detenga, llamar la atención de la víctima por una falsa rueda pinchada,
los “falsos” policías, etc.
- La segunda es otra modalidad de robo conocida como “el
falso atropello”.
Se suele producir sobre todo en vías urbanas, en especial en
las inmediaciones de hoteles o centros comerciales y consiste en la simulación
por parte de los delincuentes de un atropello, el o la conductora se baja angustiada
de su vehiculo para preocuparse por la persona atropellada, momento que aprovechan
los delincuentes para robar los objetos de valor, como bolsos y móviles que
llevemos en el asiento del acompañante.
Ante todo y como siempre, ante cualquier situación de robo o
agresión, es importante aplicar el sentido común y ponerse inmediatamente en
contacto con la policía local llamando al 092.