Este mes de julio se han clausurado las dos sedes de la
asociación cannábica Airam en Castelldefels y Barcelona, con más de 10.000
afiliados y unos ingresos anuales de 1,5 millones de euros, por un presunto
delito de blanqueo de capitales.
El juez del Juzgado de Instrucción 5 de Barcelona ha ordenado el cierre de los dos establecimientos, el bloqueo de 60 cuentas bancarias y la disolución de siete empresas vinculadas a la asociación , tras recibir el informe del área de delitos económicos de los Mossos d´Escuadra. Además se realizaron registros en Barcelona, Ripollet y Castelldefels, interviniéndose medio kilo de hachís, 11 kilos de marihuana, abundante documentación, varios ordenadores y unos 50.000 euros en efectivo.
Los Mossos procedieron a la detención de los cuatro
responsables de dichos clubes, todos de nacionalidad española y con edades
comprendidas entre los 35 y 46 años, tras casi 2 años de investigación y sacar
a la luz un presunto entramado empresarial que facturaba a la asociación, la
cual era supuestamente sin ánimo de lucro. Además de comprobar que muchos de
los supuestos clientes que acudían a los dos establecimientos, no eran
consumidores, si no que sacaban la marihuana escondida entre su ropa interior.