Ya han pasado 4 años de aquella nefasta noche de Sant Joan,
en la que un gran grupo de personas fueron arrolladas por un tren Alaris cuando
intentaban cruzar las vías de la estación de Baixador, en la playa de
Castelldefels. Una temeraria acción que dio como resultado la muerte de 12
personas y 14 heridas (en su mayoría de origen sudamericano).
También llama a declarar a cuatro testigos que manifestaron
que hubo aglomeraciones y caídas
causadas por el gran número de personas que intentaron abandonar la estación
por una única salida, rechazando la petición del cierre definitivo del caso por
parte de Renfe, Adif y la fiscalía. La defensa mantiene que el apeadero no estaba
preparado para la gran afluencia de usuarios que fueron a celebrar, el 23 de junio de 2010, la verbena en
la playa de nuestra población.