lunes, 24 de noviembre de 2014

El Ayuntamiento de Castelldefels a juicio por el ruido de los chiringuitos

La problemática por el excesivo ruido de los establecimientos se decidirá en un juzgado contencioso administrativo

El Juzgado Contencioso Administrativo número 5 de Barcelona ha admitido a trámite la demanda de la Asociación de Vecinos El Baixador contra el Ayuntamiento de Castelldefels por la contaminación acústica de los chiringuitos.

El enfrentamiento entre vecinos y chiringuitos se ha alargado durante más de dos años y se acabará decidiendo en los tribunales.

El abogado de la entidad de El Baixador, Marc Vilar, explica que el Ayuntamiento ha pecado de pasividad “a la hora de hacer respetar su propia normativa” y añade que el Consistorio no hace todo cuanto está en sus manos para evitar a los vecinos estar “expuestos a niveles de ruido excesivo”. Según el abogado el ruido de los chiringuitos es comparable a tener una discoteca al aire libre a tan solo 80 metros de distancia lo cual “ultrapasa de largo lo que dicta la normativa”.

Por su parte, el Ayuntamiento de Castelldefels rechaza las críticas y reivindica que las actividades de los establecimientos están permitidas por el Govern de la Generalitat. El teniente de alcalde, David Solé, ha asegurado que han “hecho los deberes: respeto por el descanso vecinal, abundantes sanciones a chiringuitos, instalación de limitadores de ruido que bloquean cualquier aumento sobre el volumen pactado y registradores que detectan cualquier equipo de sonido que no pasara por el limitador”.

El enfrentamiento ha pasado ahora a manos del juez, quien resolverá la disputa a través de un procedimiento de urgencia reservado a procesos en que los derechos fundamentales están bajo amenaza.