jueves, 4 de diciembre de 2014

Indemnización por una intoxicación de la fábrica Rocalla de Castelldefels

La empresa Uralita deberá pagar 86.000 euros a un trabajador por la muerte de su mujer

Un juzgado de Barcelona ha condenado a la empresa Uralita a indemnizar con 86.276 euros a un antiguo empleado de la fábrica Rocalla de Castelldefels por la muerte de su mujer, expuesta al amianto impregnado en la ropa de su marido.

El hombre trabajó durante 29 años en la fábrica Rocalla que fue absorbida por el fabricante de materiales de construcción Uralita. La empresa no se encargó del lavado de la ropa de trabajo durante este tiempo ni habilitó dos taquillas por empleado para mantener el vestuario laboral separado de la ropa de calle tal i como reclamaban desde la Inspección de Trabajo.

El Juzgado Social número 14 de Barcelona ha considerado que la mujer del trabajador murió en 2011 a causa del mesioteloma metastático que tuvo origen en la inhalación de fibras de amianto adheridas a la ropa de su marido.

Se trata de la primera sentencia favorable a una víctima pasiva en Catalunya, pero la empresa Uralita, que ha recurrido la sentencia, también afronta otro procedimiento en un juzgado de Madrid contra 43 vecinos de Cerdanyola del Vallès por las patologías relacionadas con el amianto.

La fábrica Rocalla tuvo una planta en Castelldefels desde los años 60 hasta finales de los noventa. Según la Plataforma Afectados por el Amianto, durante ese periodo se calcula que unas 5.000 personas tuvieron contacto con la fábrica como trabajadores, familiares o vecinos. La Rocalla fue demolida en 1992, dejando enterrados en el subsuelo 4.000 metros cúbicos de residuos de amianto, que reaparecieron al realizar excavaciones para construir un aparcamiento en la zona.