El
pasado 28 de julio, el ayuntamiento de Castelldefels cursaba una petición
formal dirigida al Presidente del Gobierno de Espanya y del Partido Popular, Mariano
Rajoy, en la que, aprovechando su visita a la ciudad este miércoles 29, se le
invitaba a visitar las obras del nuevo paseo Marítimo, en la playa de nuestra
ciudad.
El
motivo de esta invitación era que el Presidente Rajoy conociera de primera mano
los retrasos que se están padeciendo desde hace un mes en las obras y los
perjuicios y molestias que están sufriendo comerciantes, restauradores,
veraneantes y vecinos del Barrio de Baixador al tener una zona turística de
primera línea, como es la playa de Castelldefels, levantada, vallada, sin
accesos (solo dos pasarelas para 1.100 metros de playa) y con circulación restringida (solo un carril
de una dirección) en plena temporada de verano, época de mayor actividad
económica y afluencia de visitantes. La invitación fue formalmente rechazada
desde presidencia.
Desde
el ayuntamiento de Castelldefels ha estado presionando para que se solucionasen
urgentemente los desacuerdos entre constructora y Gobierno y piden al
Ministerio que se reanuden los trabajos lo antes posible, que se minimice el
impacto de las obras ante los problemas de movilidad, mejorando las señalizaciones
de información de la vía pública; y de accesibilidad, habilitando más pasarelas
con el fin de ampliar la conexión entre el paseo Marítimo y la playa de nuestra
ciudad.
Según
han informado a este medio desde la coordinadora de obras del Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (responsables de la obra), los
problemas de cariz económico entre la empresa constructora (Tecsa) y la
Administración ya han sido solucionados y, en breve, se pondrán de nuevo en
marcha las obras con el fin de recuperar el tiempo perdido y con la previsión
(si no surgen más contratiempos) de acabarlas antes del plazo marcado.