La arqueóloga Montse Sanz (pregonera de la Fiesta Mayores y galardonada con el premio Ciutat de Castelldefels) notificó recientemente la aparición de un fósil de toro salvaje a los estratos más bajos del yacimiento local de Can Aimeric.
La aparición inesperada de un ur que recorrió nuestras tierras hace 200.00 años puede ser muy provechosa para indagar en el conocimiento del Paleolítico en Cataluña.
Uno de los grandes aliados para la exploración que quiere llevar a cabo la arqueóloga será el propio animal, del que se ha conservado casi todo el cuerpo: el cráneo, las mandíbulas, la columna y las extremidades anteriores. Piezas que suponen un gran pista por los estudiosos por su tamaño o desgaste.
"El cadáver del ur permitirá conocer también el grado y proceso de evolución de estos animales", explica Sanz. El último de esta especie de que se tiene registre fecha del siglo XVII, por lo tanto, la comparativa de los restos de uno y de otro sería provechosa para establecer una cierta cronología".
El hallazgo del bóvido en esta prolífica cantera de la Cova del Rinoceront se une a las ya conocidas del elefante, el cèrvid o el rinoceronte.