No esperes nada del taichi, simplemente hazlo,
el taichi y tu es una herramienta para aprender a estar contigo mismo, si
tratas de potenciar todas tus cualidades, el sistema por si solo te integrará
en el Universo, no habrá resistencia y las cosas fluirán por si solas, sin
esfuerzo alguno. Ves desarrollando potencia, concentración, equilibrio,
coordinación, y sin esperar nada a tu esfuerzo y disciplina, cuando menos lo
esperes, verás los cambios.
El taichi desarrollará en ti lo que necesitas
para cada momento de tu vida cotidiana.
2ª No creas que el taichi no es dinamismo
El taichi no forma practicantes pasivos, ni
meditativos, ni iluminados, ni egoístas que solo se ven a si mismos.
Precisamente delante del agotamiento incesante de la era moderna es totalmente
eficaz la práctica de este arte, te aportará medios de trabajo y te dará mayor
vitalidad. No podemos confundir al practicante como una persona débil que se
aparta con su práctica del mundo, todo lo contrario, es una persona que acepta
su destino con tranquilidad y energía, lo que le aporta ganas de lucha en la
vida en todo lo que se le propone. Y con esto no me refiero a que el
practicante sea agresivo, todo lo contrario, el taichi le aporta afrontar las
cosas de una manera práctica y directa, sin excusas y con todos los recursos
que te da un buen enfoque que surge de estar centrado.
3ª Practica desde la conciencia, sin prisas
Cada vez que practiques hazlo con la
conciencia de que es tu espacio, no importa el tiempo que utilices en la
práctica, importa la calidad que le des. Piensa que debes ir observando tu
respiración y tu movimiento, que es una acumulación de chi, que te servirá para
defenderte de todo lo que venga. Guía siempre tu práctica con la intención, no
pienses en nada más que estás acumulando chi, y para ello tienes que moverte
despacio, sin prisas por terminar, sintiendo como cuando te mueves también lo
hace el chi, y solo desarrollarás esta intención de movimiento de chi si vas
lento y centrado en lo que haces. Deja que tu cuerpo siga el movimiento, lo
conseguirás poniendo la intención, después la energía suficiente que has ido
almacenando y finalmente surgirá el movimiento, y no tendrás que hacer ningún
esfuerzo para que sea relajado.
4ª Cualquier espacio vale
Cualquier espacio es bueno, puedes desarrollar
rutinas largas o series de ellas, la cuestión es practicar. Mi Maestro siempre
dice: practica, es igual donde estés, en la parada del autobús, en casa, en el
rellano e la escalera, seguro que si te lo propones aparece en tu mente un
lugar. Nunca debes utilizar el espacio como una excusa. Tómatelo como una
práctica aunque sea de diez minutos diarios donde disfrutas del taichi como una
herramienta para limpiar tu cuerpo y tu mente, gracias a la circulación del
chi, sin importarte si lo notas o no, ocurrirá, siempre ocurre más pronto o más
tarde. Disfruta de esa danza donde te implicas por completo, dejando que salga
la frecuencia con que te mueves al exterior.
5ª Practica como si cada vez fuera algo nuevo
Solo si practicas con la intención de
descubrir nuevos horizontes en cada sesión tendrás la posibilidad de ir
descubriendo como se mueve tu energía. Cuando hayas acumulado suficiente
práctica dejarás que se abra la energía de tu cuerpo y aprenderás a expresarte
en la forma, sin condicionantes ni patrones, es cuando tiene sentido la frase:
“una vez hayas aprendido la técnica, olvídate de ella”, porque ya no tendrás
que penar si tienes el pie o como ponerlo, porque las cosas saldrán por impulso
bien hechas, porque lo habrás asimilado e incorporado, y en ese momento es
cuando desarrollarás el arte, dentro de una técnica correcta, sin tenerte que
preocupar por ella, solo será una estallido de conocimiento y arte donde tu chi
llenará elespacio, sin más intención que la de estar gozando en la forma.
6ª Practica hasta que se convierta en parte de
ti
Si tomas la decisión de practicar taichi,
hazlo convencido de que no abandonarás, no esperes nada que no llegue por el
simple hecho de esperarlo y te lleve a desesperar por su tardanza y a abandonar
tu práctica. Ten siempre en tu mente que si te inicias seguirás adelante, que
no formará parte de una más de tus adquisiciones, que tendrás días mejores,
pero también peores, donde rompes con todo, y el taichi no debe ser una de esas
cosas que dejas atrás. Precisamente esos días ten en mente que cuando uno está
en esas etapas donde todo lo ve negro, no son los mejores momentos para tomar
decisiones. Si practicas durante un tiempo prolongado, ya no habrá necesidad de
hacer esfuerzos por abandonar, porque estarás beneficiándote de todo lo que el
taichi te puede aportar, y lo habrás convertido en una hábito en tu vida que
precisamente te servirá para romper el egoísmo de tu mente cada vez que lleguen
malos momentos. Y ten en cuenta mi consejo:”cuando decidas abandonar, inténtalo
una vez más”.
7ª No te encierres en un solo aspecto
No te encierres en un solo aspecto del gran
abanico de posibilidades que te da el taichi, utiliza sus beneficios según
necesites, salud, deporte, tranquilidad, meditación, filosofía. Ves con cuidado
con las traducciones del chino, sus letras son conceptos, y en eso el traductor
le dará la intención que vea en cada momento, que a veces no coincide totalmente con la
realidad de lo que se quiere decir. No es necesario que te vuelques a una
lectura incansable, la teoría del taichi sale de la práctica, y eso debería ser
lo más importante. Mi consejo para no cerrarte en un solo aspecto del taichi es
que sientas como estás, y enfoca tu práctica hacia esa dirección.
8ª Usa tu cuerpo con la mayor eficacia
Utiliza tu cuerpo y tu mente con la mayor
eficacia, no te excedes. Si bien es muy positivo que cada día llegues más allá
en tu práctica, aumentes flexibilidad, potencia, dinamismo, ten en cuenta que
siempre debes hacerlo desde la tranquilidad, una mala práctica de un día te impedirá
hacerlo al día siguiente como mínimo con la correcta eficacia. Tu cuerpo tiene
que ir educándose, y excederse no es más que el consejo de tu mente mal
enfocada o deseosa de conseguir algo, y en estas reflexiones que te cito para
que las hagas he empezado por decirte que no esperes nada, lo que surja lo hará
sin más, sin excesos ni castigando tu salud. Poco a poco irás comprendiendo que
todos tenemos nuestras posibilidades, distintas a todos, pero aparte de las
limitaciones irás descubriendo tus dones que te diferencian de los demás, y es
aquí donde debes hacer hincapié en tu práctica, en acercarte cada día un
poquito más a ti mismo. Es en este momento donde descubrirás en qué punto tu
cuerpo tiene eficacia, y no ocurrirá nada más que acabar cada práctica
acumulando más energía y vitalidad, lo que te animará a practicar al día
siguiente.
9ª Adapta tu practica al cambio de tu vida
L a vida fluye por tu cuerpo, no es negativo,
es una realidad. Las personas en el transcurso de la vida cambiamos hábitos o
añadimos otros, porque nuestro cuerpo cambia, así como muchas veces la manera
de pensar. La práctica del taichi no debe servirte bajo ningún concepto para
echarte en cara que te haces viejo, que antes podías hacer cosas que hoy no
puedes porque los años han pasado por tu cuerpo. El taichi debe servirte para
mantener la flexibilidad, la coordinación y la mente abierta a las
posibilidades de tu edad, y que a tu cuerpo le saques el máximo y correcto
rendimiento posible que te permiten los años, ya tu mente esa abertura a
ilusionarte con las pequeñas cosas que recibes cada día de los demás y de ti
mismo.
El chi es la energía que mueve la vida, como
ya he explicado, y debes dejar que viaje contigo a través de ella en su mejor
calidad y con una mente positiva, cultivar años hace que la capacidad de tu
cuerpo sea menor, pero te da la experiencia a sentir de una manera diferente
que debes aprovechar, sin atropellarte.
10ª Encuentra tu propio camino para
practicarlo
Cuando el taichi forme parte de tus hábitos te
servirá para ir descubriendo los cambios que van ocurriendo en ti. La
sensibilidad que te aporta es como un examen constante de tus impulsos y salud,
donde en cada momento sabes cómo te afectan las cosas, las relaciones, y en qué
grado de salud y vitalidad estás para recurrir a tu médico. Esa sensibilidad la
encontrarás con la práctica continuada, y evidentemente te servirá como
prevención a ataques de salud y mentales donde sin esfuerzo porque las sentirás
en su inicio no te cogerán por sorpresa y podrás ponerles remedio. A medida que
trascurra tus años de práctica el taichi se convertirá en tu analítico y
conocerás en que lugar de salud te encuentras, en adoptar la forma del agua
para buscar soluciones a las cosas sin desesperar, y en poder disfrutar de la
vida a cada paso, a cada práctica. En este punto ya no hay duda, el taichi se
convierte en tu filosofía de vida. El enunciado del consejo es “encuentra tu
propio camino”, y llegado a este punto de comprensión del taichi, solo tendrás
que recorrerlo, ya no perderás el tiempo buscando, sino disfrutando.
Maestro Joan Prat